Herbolaria
El nombre científico de la melisa es Melissa officinalis L. y se le conoce con diversos nombres comunes como melisa, sándalo, limoncillo, toronjil, menta melisa, hoja de limón, entre varios otros. Se utiliza mucho en aromaterapia ya que sus propiedades calmantes la han posicionado como una de las plantas medicinales más buscadas en las terapias alternativas. Desde antiguas generaciones también se usa como una cura natural que no falta en los hogares que buscan un remedio efectivo.
Además, tiene otras propiedades interesantes que quizás aún no conoces. Es originaria de la zona del Mediterráneo, pero por su frecuente uso se ha adaptado a casi cualquier clima templado y, por tanto, su uso está extendido a todo el mundo. Algunas de las propiedades de la melisa son digestivas, antiinflamatorias, antioxidantes y sedantes, por lo que sirve para calmar estados nerviosos y mejorar el sueño, reducir problemas digestivos y más.
La melisa contiene principios activos como flavonoides, ácido cafeico y clorogénico, aceite esencial con citral, citronelal y limonelo, de lo que se derivan las siguientes propiedades:
A continuación, explico los principales beneficios de la melisa o toronjil
Sirve para malestares relacionados con el estrés dado que actúa sobre el sistema nervioso. Es una de las plantas que más ayudan a conciliar el sueño. Es sabido que gran parte del insomnio que se padece en la actualidad proviene de la ansiedad moderna. La melisa, al aumentar la actividad de los neurotransmisores, reduce los niveles de ansiedad y permite que el sueño sea profundo y más reparador.
Cuando el insomnio es de origen nervioso, funciona como un buen sedante. La melisa es utilizada cuando se requiere calmar el estrés, ya que a través del ácido rosmarínico que contienen sus hojas, se obtiene una sensación de tranquilidad. Se aconseja utilizarla combinando con manzanilla para potenciar los efectos positivos, ya que, al padecerse estrés, los malestares estomacales son un resultado natural.
Es efectiva también en casos de ansiedad, promoviendo relajación del sistema nervioso.
Esta planta es muy valorada por sus propiedades sanadoras de afecciones estomacales, porque funciona como un tónico que alivia. Al ser carminativa y antiespasmódica permite que los espasmos intestinales se presenten en menos cantidad, baje la inflamación del intestino y se reduzcan los cólicos, por lo que los gases serán más fácilmente expulsados.
Los gases intestinales son incómodos y si la persona padece síndrome de intestino irritable serán de gran dolor, por eso, tomar una infusión de melisa es provechoso para mejorar el malestar. Al reducir la irritación, también protege el sistema digestivo que está en crisis, por eso se usa mucho en casos de dispepsias y meteorismos.
La melisa tiene propiedades antivirales y se ha utilizado para reducir los síntomas del herpes labial. Cabe aclarar que este virus no se elimina, sino que se buscan soluciones para poder reducir los síntomas. Recordando que la melisa actúa sobre el sistema nervioso, es interesante saber que ayuda a tratar el herpes por la misma vía, puesto que este usa al sistema nervioso para desplazarse asentándose sobre las fibras nerviosas y ganglios nerviosos. Aplicar melisa ayudará a reducir el tiempo de alivio para sanar ampollas dolorosas.
Consumir la planta en exceso, ya sea durante mucho o tiempo o muy concentrada en una o pocas veces, puede provocar:
Recuerden que todo en exceso es dañino!
Sempre Té! Siempre Éxito!
Rosa Rinaldi